martes, 6 de septiembre de 2011

Sabes...

"Y ahora ya te toca a ti acabar con esta historia, ahora ya te toca a ti decir las cosas.
Pon un punto y final o bésame sin más."

Sabes que el tiempo pasa sin que casi nos demos cuenta. Que cuando hemos querido levantar la cabeza y echar un vistazo al calendario hemos comprobado que el frío se convirtió en calor y que ya han pasado las cuatro estaciones desde aquel día.

Sabes que empezamos calentando el frío y que el calor nos heló el corazón. Debe de ser que se nos da mejor el invierno...

Sabes que cuando te dije que lo más bonito que te podía decir en aquella primavera pasada era que quería volver a pasar frío contigo lo decía completamente en serio.

Sabes que lo di todo, hasta lo que no tenía. Que la ilusión y la fuerza convirtieron cada motivo de desesperanza en una nueva bala para seguir presentando guerra a todos y cada uno de los obstáculos que se interponían en mi camino.

Sabes que luché, que el coraje se apoderó de mi ser y que, con un cuchillo entre los dientes, defendí mis sentimientos como una madre defiende a sus hijos: hasta el final.

Sabes que aquella cara de emoción se fue borrando con el tiempo por la falta de resultados.

Sabes que hice hasta lo imposible aunque tú parecieras no darte cuenta.

¿Sabes qué? He dejado la pelota en tu tejado y ahora serás tú el que decida si quiere jugar. Que yo ya no soy la misma, y lo has notado. Que las promesas que no se llegaron a cumplir me terminaron por hundir.

Sabes que ya está cerca el otoño, y con él llega el frío, ese que parece que a ti y a mí se nos da mejor. Otoño, invierno, primavera y verano. Cuatro estaciones para estar con las manos vacías y la mochila llena de unos recuerdos que no nos han llevado a ninguna parte. Pero dicen que a veces lo único que tenemos que hacer es volver al principio para reencontrarnos con nosotros mismos y recordar cuáles eran nuestros deseos.

Aquí estamos, a punto de caer el otoño otra vez. Se cierra un ciclo para comenzar otro nuevo. De vuelta al principio de incertidumbre, faltando sólo por determinar hacia qué extremo se inclinará la balanza. ¿Frío o calor? ¿Capaz o incapaz?