lunes, 19 de julio de 2010

Y mañana, ¿qué será de mañana?



- Solíamos hablar de nuestro futuro, de lo perfecto que seria, ¿recuerdas?

- Sí.

- ¿Qué ha pasado?¿Cuándo se fastidió todo? Esto no es lo que tenia que pasar. Ya no sé quién soy ni qué se supone que debo hacer. Me siento tan...

- Perdida... ¿Recuerdas cuando me hacías ver una y otra vez tus películas favoritas? Me volvías loco.

- ¿Eso es una frase de ánimo?

- Y por fin te pregunté por qué te gustaba ver películas que ya habías visto. ¿Y recuerdas qué me dijiste?

- Me gusta saber cómo van a acabar las cosas...

- Exactamente...





Hace un tiempo, un conocido que terminó por convertirse en amigo y que, a día de hoy, no es ni una cosa ni otra, me dijo que odiaba una faceta mía con todas sus fuerzas: la manía de hacer esquemas. Cualquier faceta de mi vida estaba programada, no dejaba nada fuera de planificación.

Cierto es que no me gusta la incertidumbre ni dejar un atisbo de margen a la improvisación. Me siento vulnerable si no consigo medir cada acción o, cuanto menos, predecirla con el tiempo necesario para sopesar la reacción posterior.

Vargas Llosa dijo que la incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar. A mi tampoco me ha gustado nunca deshojar la margarita. En lo que a mi respecta todo lo que queda en el aire no es de fiar, y aquello que no es de fiar no me produce serenidad, al contrario, hace que mi brújula comience a dar vueltas sin sentido, buscando un norte que parece no encontrar.

A mi también me gusta ver películas que ya he visto porque sé cómo van a terminar las cosas. Me encanta parafrasear los diálogos, saber qué ocurrirá en la próxima escena…

Adoro sentir la seguridad de que puedo anticiparme emocionalmente a los hechos, tanto si son alegrías como desgracias. El problema es que nuestras vidas no consisten en ver Un paseo para recordar por enésima vez sabiendo que Mandy Moore morirá al final de la película. Nuestras vidas están plagadas de momentos de incertidumbre en los que nos sentiremos perdidos por no saber dónde nos dirigirá esta vez la brújula.


2 comentarios:

  1. Fumar cigarrilos no es sano, beber cafeína es un vicio y escribir necesario para cultivar la mente. Tú no fumas, te has aficionado al café gracias a la exclavitud del estudio de la uc3m y escribes que da gusto. Yo quiero ser como tú de mayor...

    NouGhT

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  2. Me gusta mucho como escribes, tus entradas son Excelentes, Te sigo(:

    Pasate: http://enunaesquinademicorazon.blogspot.com/

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